EL PIRATEO DE OBRAS

Hace unos días quise buscar el enlace de una de mis obras para tuitearlo (hay que hacerse un poco de publicidad, digo yo). Pues hasta ahí todo bien. La cosa se puso fea cuando descubrí que mi libro -el trabajo de meses- estaba en varias páginas Web que permiten descargarlo gratuitamente..

Sé que muchos pensarán "no pasa nada porque yo me descargue una cosa" y, sin embargo, sí ocurre. Cuando alguien recurre al pirateo para no pagar unos euros está consiguiendo que la creatividad se muera un poco. El creador (músico, escritor, diseñador, cineasta...) tiene que comer, pagar la luz, el agua y el alquiler. Os puedo asegurar que no se crea bien con el estómago vacío y viviendo debajo de un puente. Por desgracia esto es así y cuando alguien roba (porque piratear es robar), lo que consigue es que el creador deje de crear.

No voy a extenderme demasiado, pero sí quiero decir algo que considero realmente importante. Si queréis seguir escuchando música, viendo cine o leyendo libros NO PIRATEÉIS JAMÁS. Esperad a que se abarate la película, el disco o el libro, pero no penséis que se fastidia la discográfica, la editorial o el estudio cinematográfica. NOS FASTIDIAMOS QUIENES CREAMOS Y, POR TANTO, DEJAMOS DE CREAR PORQUE NO NOS COMPENSA. No empobrezcáis aún más la cultura de lo que ya está.

Gracias.

Carta de un lector

Hace no mucho tiempo -unos días en realidad- recibí en mi página Web la carta de un lector. Se trata de la primera que recibo en mi vida como escritor y quiero compartir con aquellos que lean este blog lo que pensé.
Cualquier persona que se dedique a algún tipo de arte (como es la escritura, la música, la pintura, etc.) o a una actividad que implique que su trabajo lo vea el público entenderá la emoción que se siente cuando te felicitan y te animan a seguir con lo que estás haciendo.
En cierto modo, esto me trae a la memoria las veces que se nos alaba por algo que hemos hecho con nuestras manos. Da igual que se trate de unos simples spaghetti o algo infinitamente más complejo y complicado. Todo el mundo necesita que, aunque sea de vez en cuando, lo feliciten y desde estas líneas quiero agradecer a José Ignacio (quien me escribió) sus palabras... Y ya de paso animo a todos aquellos que me leáis, que no seáis avaros a la hora de felicitar o alabar a alguien. No olvidéis que una palmadita en el hombro marca la diferencia, aunque se trate de vuestra madre y estéis acostumbrados a que os lo haga todo sin pedir nada a cambio.

Sale a la venta 'Al Diablo con las Vacaciones'

Hoy día 5 de julio sale a la venta mi primera novela 'Al Diablo con las Vacaciones'. Es difícil explicar en unas pocas líneas la emoción que se siente cuando uno ve su trabajo publicado. Lo que sí os puedo decir es que se trata de una obra a la que le tengo un especial cariño porque le dediqué mucho tiempo y se me ocurrió estando de vacaciones en la isla de Lanzarote. La historia -de humor- está sazonada con intriga y fantasía, y se ha servido con una guarnición de situaciones delirantes, como debe ser en toda novela de humor.
Espero que todos aquellos que la lean terminen con el mismo buen sabor de boca que acabé yo incluso después de leerla varias veces para corregirla y, sobre todo, que sonrían al recordarla.
Se la dedico a los lectores, sin los cuales los escritores no son nada, y les pido que se la recomienden a sus amigos o a sus enemigos si no les gusta.
Se puede comprar en: http://www.casadellibro.com/ebook-al-diablo-con-las-vacaciones-ebook/9788415623366/2128097?utm_source=Home&utm_medium=Home+Ppal.+1aldiablo199&utm_campaign=aldiablo199

Autores indies... ¿qué son?

Algunos de vosotros habréis visto al navegar por Internet la referencia a algunos autores denominados "indies". ¿Que qué son? Os lo explicaré. Se trata de un movimiento de escritores nacido gracias a Internet. Son autores que publican sus obras en Amazon de forma independiente (de ahí el término 'indie', del inglés 'independent') y las venden al público.
¿Son mejores o peores que un autor tradicional que vende sus obras a través de una editorial? Sobre esto podría escribir páginas y páginas y jamás terminaría. Baste decir que a favor de las editoriales está el hecho de que el lector cuenta con un marchamo de calidad, una garantía de que la obra ha sido leída y corregida por un profesional. Sin embargo, eso no garantiza que una editorial acepte un manuscrito (especialmente de un autor novel) por muy bueno que sea. A veces invertir en un autor novel es algo que no se puede permitir la editorial.
En cuanto a los indies... Pues bien, es cierto que los detractores dirán que cualquiera puede publicar su obra -por mala que sea- en Amazon. Sin embargo, también es una forma de que llegue gente nueva al mercado y que sean los propios lectores quienes decidan si gusta o no. Como ejemplos de esto tenemos a la autora peruana Blanca Miosi o a la española María José Moreno, por no hablar de éxitos internacionales como "Las sombras de Grey".
Al lector dejo la decisión de si es mejor o peor un autor indie o uno tradicional. Yo pienso que un autor es bueno o es malo al margen de si publica con una editorial o lo hace de manera independiente.

NO PUEDE(N)

NO PUEDE(N)

Dentro de unos días saldrá un libro de cuentos que hemos escrito mi amiga y socia literaria Francesca Galimberti Prince y yo.
Lo que comenzó como un experimento para ver si podíamos escribir algo juntos ha terminado en un libro de 24 cuentos. Sin embargo, lo más interesante, ha sido colaborar con Francesca.
Cuando uno trabaja solo tiende a perderse en sus propios pensamientos, a creer que lo que ha hecho está bien porque a uno mismo le gusta. En cambio, si se pide opinión a otro(s), se aprende... se aprende y mucho. Y eso es lo que me ha ocurrido a mí con Francesca: que me ha enseñado a enfocar mis historias desde un punto de vista diferente, a centrarme más en los sentimientos de los personajes, en definitiva, a hacerlos más humanos.
Por todo ello, a quienes escribáis, no dejéis jamás de pedir a alguien que os lea y aceptad con humildad las críticas.

¿CÓMO SE CREA UNA NOVELA?

Hace varios meses me sucedió una cosa bastante peculiar (por no decir incluso graciosa). Estaba de viaje fuera de Madrid cuando me invitaron a una charla-debate donde se iba a hablar de cómo se crea una historia. Puesto que el tema me pareció interesante decidí acudir y escuchar lo que tenían que decir una serie de escritores noveles como yo. No os voy a contar con todo lujo de detalles lo que se expuso en aquella mesa redonda, pero sí que me quedé con dos ideas (ajenas) y una conclusión (mía)

Unos sostenían que cuando se quiere escribir una historia antes se debe tener todo bien pensando: personajes, situaciones, diálogos, trama y longitud. Decían que no se debe dejar nada al azar, que todo debe estar perfectamente pensado antes de sentarse delante del papel.

Otros, por el contrario, alegaban que esa postura es demasiado rígida, que simplemente se debe tener una idea y desarrollarla, dejar que la imaginación lleve al escritor.

Pues bien, ni una ni otra postura me parecen a mí las más adecuadas. La virtud está en el punto intermedio en mi opinión. Creo que quien desea escribir una historia debe tenerla en la cabeza, a sus personajes y sus posibles derivaciones. Pero eso no quiere decir que se deba encorsetar todo hasta convertirse el escritor en un Deus ex machina, al contrario. Debemos dejar que los personajes se nos vayan un poco de las manos, que vivan, que sientan, que le den un codazo a otro y se coloquen en el centro de la atención mientras otros pasan a un segundo plano.

La otra postura, la de tener un simple esquema y dejar volar la imaginación… creo que tampoco es buena porque entonces la narración se te escapa de las manos y puedes encontrarte con que sabes de dónde partes, pero nunca a donde llegas.

Resumiendo, pues, para crear hay que tener la historia en la cabeza, sí, pero sin forzarla. Debe ser como un barco que zarpa de un puerto para llegar a otro y, durante la travesía, ha de tocar una serie de boyas, pero sin que eso signifique que ha de seguir un rumbo exacto.

A ESCRIBIR SE APRENDE ESCRIBIENDO

Voy a hablar hoy de algo que les (nos) ocurre a todos los que escriben (escribimos). Siempre que decidimos sentarnos a plasmar una historia sobre el papel todos -absolutamente todos- cometemos el error de novatos de pensar que vamos a ser un nuevo Cervantes, que nuestro libro será distinto de los demás, mejor, lleno de mensaje, enjundioso como para pasar a la historia de la literatura con mayúsculas.
Pues bien, nada más lejos de la realidad. A escribir se aprende escribiendo y siempre que lees algo tuyo de hace tiempo te echas las manos a la cabeza preguntándote cómo es posible que de tus manos pudiese salir semejante engendro. Y ahí de quien no piense así porque jamás mejorará.
Con estas líneas quiero decir simplemente que todo escritor va mejorando, creciendo, depurando su técnica. Los escribidores, en cambio, se estancan y no creen que nada ni nadie pueda enseñarles.
A todos aquellos que realmente quieran ser escritores, que no se desanimen si se sonrojan al leer algo de cuando empezaron. Es normal y es bueno.